viernes, 21 de octubre de 2016

La pulsera negra

entrada por: kaloyan lozano podadera
Esta leyenda gira en torno a un médico cuyo nombre era Thomas un muchacho joven que trabajaba en un hospital en Dakota del norte. La única razón de que no caía rendido tras unas largas guardias que ha veces se prolongaban hasta 36 horas era su vocación por salvar vidas. Una noche en concreto, había sido un día especial mente agotador los servicios de urgencias no habían parado en todo el día y por primera vez tuvo que asistir a un paciente sin la supervisión de otro doctor.

Se trataba de una chica de no más de 22 años que había sufrido un grave accidente de tráfico Thomas estuvo luchando por ella más de dos horas pero desde el primer momento en que la vieron ya se daba por perdida y que al final decidieron priorizar a otros pacientes que sería más probable que sobrevivieran, porque de haber sobrevivido las secuelas habrían sido tan graves que le hubieran dejado en estado vegetativo.


Los demás compañeros más veteranos decidieron dejarlo con su paciente para que su primer fallecimiento le hiciera ver lo dura que es la vida de médico y para que no fuese tan iluso.

Thomas ya sabía de que era muy posible de que no sobreviviese pero igualmente se sintió culpable, normalmente son las enfermeras quienes ponen las pulseras negras a los fallecidos indicando hora y causa de la muerte antes de mandar los cadáveres al foso común . Normalmente dichas pulseras las ponen las enfermeras, pero en este caso la puso el.

Thomas quedó destrozado, no era la primera vez que veía morir a alguien en la mesa de operaciones, pero esta vez había sido diferente, él había sido el médico al mando y a decir verdad el único responsable...
muy cansado llegó al ascensor hacia la séptima planta, donde estaba su ropa, que lo único que quería era cambiarse e irse a dormir. En el ascensor se encontró a una señora de unos 40 años y le preguntó :
-¿que te pasa?
Thomas contestó que había sido un día duro y que además había perdido a su primer paciente.
-Seguro que hiciste todo lo posible por ella, no seas tan duro contigo mismo
dijo la señora. Y observaron que el ascensor se paró en una planta que ninguno había marcado.




Al mirar fuera advirtieron la silueta de una joven en mitad del pasillo. Esta se acercó lentamente a ellos. Thomas al ver las facciones de la chica pensó que
era la chica del hospital. Thomas rápidamente pulso el voltón de cerrar las puertas y se cerraron justo a tiempo.

¡Esa chica era la que murió y yo mismo le puse una pulsera negra!

La señora dijo:
- ¿una pulsera como esta?

Thomas desfalleció. Todos atribuyeron el desmayo al cansancio. Pero el sabía que no. Thomas pudo quitarle la pulsera y pudo observar que la señora
murió hace dos años en un accidente de tráfico.





No hay comentarios:

Publicar un comentario