La
pulsera negra
entrada por: kaloyan lozano podadera
Esta
leyenda gira en torno a un médico cuyo nombre era Thomas un muchacho
joven que trabajaba en un hospital en Dakota del norte. La única
razón de que no caía rendido tras unas largas guardias que ha veces
se prolongaban hasta 36 horas era su vocación por salvar vidas. Una
noche en concreto, había sido un día especial mente agotador los
servicios de urgencias no habían parado en todo el día y por
primera vez tuvo que asistir a un paciente sin la supervisión de
otro doctor.
Se
trataba de una chica de no más de 22 años que había sufrido un
grave accidente de tráfico Thomas estuvo luchando por ella más de
dos horas pero desde el primer momento en que la vieron ya se daba
por perdida y que al final decidieron priorizar a otros pacientes que
sería más probable que sobrevivieran, porque de haber sobrevivido
las secuelas habrían sido tan graves que le hubieran dejado en
estado vegetativo.
Los
demás compañeros más veteranos decidieron dejarlo con su paciente
para que su primer fallecimiento le hiciera ver lo dura que es la
vida de médico y para que no fuese tan iluso.
Thomas
ya sabía de que era muy posible de que no sobreviviese
pero
igualmente
se sintió culpable, normalmente son las enfermeras quienes ponen las
pulseras negras a los fallecidos indicando hora y causa de la muerte
antes de mandar los cadáveres al foso común . Normalmente dichas
pulseras las ponen las enfermeras, pero en este caso la puso el.
Thomas
quedó destrozado, no era la primera vez que veía morir a alguien en
la mesa de operaciones, pero esta vez había sido diferente, él
había sido el médico al mando y a decir verdad el único
responsable...
muy
cansado llegó al ascensor hacia la séptima planta, donde estaba su
ropa, que lo único que quería era cambiarse e irse a dormir. En el
ascensor se encontró a una señora de unos 40 años y le preguntó :
Thomas
contestó que había sido un día duro y que además había perdido a
su primer paciente.
-Seguro
que hiciste todo lo posible por ella, no seas tan duro contigo mismo
dijo
la señora. Y observaron que el ascensor se paró en una planta que
ninguno había marcado.
Al
mirar fuera advirtieron la silueta de una joven en mitad del pasillo.
Esta se acercó lentamente a ellos. Thomas al ver las facciones de la
chica pensó que
era
la chica del hospital. Thomas rápidamente pulso el voltón de cerrar
las puertas y se cerraron justo a tiempo.
¡Esa
chica era la que murió y yo mismo le puse una pulsera negra!
La
señora dijo:
-
¿una
pulsera como esta?
Thomas
desfalleció. Todos atribuyeron el desmayo al cansancio. Pero el
sabía que no. Thomas pudo quitarle la pulsera y pudo observar que la
señora
murió
hace dos años en un accidente de tráfico.


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